Casi sin darnos cuenta estamos llegando a la Navidad, ese tiempo en el que todos nos volvemos un poco niños y en el que nos metemos de cabeza aunque no queramos.
Es imposible desligarse de ella. Las calles se engalan, los comercios se vuelven locos llenos de artículos navideños, los anuncios no paran de insistir e insistir ..., así es que de nuevo, y casi sin querer, y pese a que nos repetimos una y otra vez que es un "rollo", caemos en la mágica red de la Navidad. Volvemos a ser pequeños, engalanamos nuestras casas y recordamos con nostalgia el tiempo en que eramos niños, en que "ayudabamos" a decorar el árbol.
Recordamos cuando preparábamos el Belén y nos dedicábamos día tras día a acostar a todas y cada una de las figuras cuando llegaba la noche y a levantarlas al día siguiente de nuevo.
Recordarnos esos días de villancicos por las calles con la pandereta y la zambomba puesta y un montón de acordes desafinados que pretendían ser un coro angelical ..
¡Bendita Navidad!, días de nostalgia y alegría compartida con los que queremos, y por que no decirlo, también de triste dulzura y esperanza por conseguir un mundo mejor para todos.
Esta es mi pequeña aportación a ese tiempo, en el que casi sin darme cuenta quiero entrar y compartir con todos vosotros.
Todas las fotos anteriores están hechas por un amigo y compañero, que como podéis ver es un artista con la cámara. Gracias Ángel.
Y en esta podéis ver dos cosas: una, el tamaño de mi Nacimiento, y la otra, dos nuevas aportaciones, la mula y el buey, que para mi no pueden faltar y que ya forman parte de los que estoy terminando.
